Independientemente de lo que sucedió esta noche, me di cuenta de que tengo miedo del amor, esperándolo paradójicamente con todas las ansias posibles e imaginables de mi cuerpo y todo lo que contiene. La palabra amor es la protagonista de los peores desastres de mi vida (bueno, casi), pero busco sin descanso sentir su significado porque sé que no importa lo punzantemente doloroso que pueda volverse, es pura belleza. Pura belleza. Vivo con amor a cuestas, y los problemas aparecen cuando no estoy muy convencida de hacia dónde dirigirlo.
Quiero que me envuelvas con tus brazos, Alicanto, una vez más. Willy dijo que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas, por eso no te pido uno. Si te puedo pedir alguna cosa, es un abrazo. O a defecto una tertulia al borde del agua.
Nox.
Imagen: "Ashes and Snow" by Colbert Gregory
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