Esta ternura y estas manos libres, ¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz para la zorra, y en medio del llamado la ansiedad de esa puerta abierta para nadie. Hicimos pan tan blanco para bocas ya muertas que aceptaban solamente una luna de colmillo, el té frío de la vela la alba. Tocamos instrumentos para la ciega cólera de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos con los presentes ordenados en una mesa inútil, y fue preciso beber la sidra caliente en la vergüenza de la medianoche. Entonces, ¿nadie quiere esto, nadie?
Para este año he tomado más resoluciones que nunca, pues terminó estrepitosamente y los bombos y platillos brillaron por su ausencia.
¡Que regrese la hegemonía del sentir ecléctico!
Invoco la pureza y la humildad, la simpleza de la mirada poética, la sinceridad del frío invernal, el desdoblamiento del viento y la vida escondida de los granos. Y no tocaré a la puerta de los que no quieran ser invocados. Y los invito a que dejen que algo dentro de ustedes estalle como en la apertura que compuso Tchaikovsky hace dos siglos, con cañones y todas las de ley.
Si meto mis manos en la inmundicia, es igualmente inválido pensar que con su hedor me infecto que con mi pretendida pequeña parte de pureza la disolveré así sea un poquito.
Alrededor de mí escasos son los que muestran su sentir, y parecen ser granitos de polvo a los ojos de quien los mira. Porqué esas miradas que se restriegan, esas miradas vacilantes, buscan desesperadamente la vista de la muerte? Acaso-----y yo?
Escucho el simple cantar de los mirlos de la nueva primavera y mi mirar se torna hacia el sol, hacia mi rojizo interior y su percepción limitada. Bajo esas alas y esos picos cuyo color se parece a mis adentros habrá cosas que mi boca nunca podrá pronunciar. Quisiera creer que solamente conozco a la muerte por la poesía. Premisa adoptada.
Cómo les cuesta demostrar el silencio en la frialdad (será que solo saben ser ingenuos?). Cómo me cuesta decir el nosotros.
Mis ojos parecen cerrados pero tengo párpados que se abren para adentro y con sus pestañas me hago cosquillas. Y, como cuando lo hacen para afuera, a lo que se abren es a la sorpresa del descubrimiento de mi ceguera. [Para qué quiero ver si con mis pestañas puedo hacer reír al viento?] Quisiera escribir poemas sin ojos pero sin frialdad, sin oscuridad. [Quiero al páramo porque en su neblina somos un solo velo de mil capas que no se pueden arrugar.]
El barquero ya no sabrá llevarme a dónde vine, y ya que nunca regresaré, quiero aprender a olvidar. Cuando venga un reflejo antiguo en una corriente en la faz del agua junto al reflejo de cisnes y estrellas y mi cabello que, quién sabe, talvez para ese entonces será un montón de serpientes silbantes con ojos de acuarela, me reiré con gusto y gárgaras para limpiar la memoria y disfrutar de la limpia nostalgia. Un vaso de leche con melancolía.
El mundo me marca con agujitas de todos los colores pero las marcas en mi piel parecen ser todas iguales. Tengo un sentir daltónico al que a veces le pongo lentes contra el vicio dualista.
De entre mis dientes sale el viento de este día, de este lápiz se construyeron las rieles para un tren que no pasará más por ese lugar. Y yo, me acuesto en los durmientes.
It's unfortunate that when we feel a storm We can roll ourselves over 'cause we're uncomfortable Oh well, the devil makes us sin But we like it when we're spinning in his grip
Love is like a sin, my love For the one that feels it the most Look at her with a smile like a flame She will love you like a fly will never love you again
Ser o no ser no es la cuestión fundamental porque soy hasta el final la misma cosa pero me importa recobrar la ingenuidad de poder recomenzar y que el amor responda.
Hay que ingerir distancia, lanudos nubarrones secas parvas de siesta, arena sin historia, llanura, viscacherras, caminos con tropillas de nubes, de ladridos, de briosa polvareda. Hay que rumiar la yerba que sazonan las vacas con su orín, y sus colas; la tierra que se escapa bajo los alambrados, con su olor a chinita, a zorrino, a fogata, con sus huesos de fósil, de potro, de tapera, y sus largos mugidos y sus guampas, al aire, de molino, de toro... Hay que agarrar la tierra, calentita o helada y comerla ¡comerla!
Al comenzar las vacaciones en el verano aplastante de esta ciudad, mi vida se reduce prácticamente a los sueños. Duermo largo y pesado, y lo que es increíble es que al levantarme siempre recuerdo los sueños, cosa que raramente me sucede. Bajo el sol, con la mirada perdida en la corriente del río, vuelvo a ver la cinta de mis sueños en la mente, y al volver a dormir ellos regresan con más intensidad, dejándome cada vez más curiosa e incertera. Anoche tuve dos sueños. En el segundo, atravesaba un campo a oscuras, y por donde pasaba se abrían los capullos de las flores, rojas, verdes, amarillas, moradas, azules, grandes, pequeñas, pegadas al suelo o flotando en el aire. La música emergía lentamente de la tierra mojada, y con un sabor dulce en la boca y lágrimas en los ojos, seguía caminando mientras cantaba:
No me vengas a negar que la lluvia es una diosa...serías elegible para ser un personaje de crónicas de desgraciados. Me incluyo en la lista, pero por razones distintas.
What are you doing here? What do you want? Is it music? We can play music. But you want more. You want something & someone new. Am I right? Of course I am. I know what you want. You want ecstasy Desire & dreams. Things not exactly what they seem. He lead you this way, he pulls that way. I'm not singing to an imaginary girl. I'm talking to you, my self. Let's recreate the world.The palace of conception is burning. Look, see it burn. Bask in the warm hot coals. You're too young to be old. You don't need to be told. You want to see thigns as they are. You know exactly what I do Everything I am a guide to the Labyrinth Monarch of the protean towers on this cool stone patio above the iron mist sunk in its own waste breathing its own breath