Pfff...los pájaros contra las escopetas. La desnudez cruda, severa, descarnada, dominando tus ojos sin ninguna modestia, esa es la peor de todas las armas. Y frente a ella, qué haces? Dudas, pero cedes. Siempre cedes. Y mientras flaqueas, el titubeo sigue asolando tu cabeza. Aunque prefieras retroceder ante un cuerpo desabrigado, porque ocultas el tuyo preciosamente. Aunque prefieras creer que resistes al hormigueo que se vuelve insoportable en la boca de tu estómago, al crepitar de tu piel arrimándose a la otra, al letargo de tu boca en la búsqueda ciega del contacto que ambiciona, consientes absolutamente, de una manera u otra.No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal? No sé. Amén.
Nox.
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